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Carlota Fariña

BALI, LA PERLA DE INDONESIA

Si tuviese que definir Bali en tan solo una palabra entonces escogería acogedora. Esta preciosa isla de Indonesia tiene una personalidad fuerte y única y sus habitantes están siempre con la sonrisa en la cara. Son agradables, tranquilos y felices.

Para este viaje Thomas y yo decidimos hacer dos paradas: una primera estancia en Ubud y otra en Nusa Lembongan, una islita que pertenece a Bali y que se encuentra a 30 km de distancia alcanzable solo en barco.

Ubud es la ciudad más importante puesto que se considera el centro de las artes, del baile y del yoga en Bali desde hace ya más de un siglo. Se levanta a 300 metros sobre el nivel del mar y está rodeada de campos de arroz y colinas volcánicas, lo que la hace todavía más bonita.

Durante nuestra estancia en Ubud callejeamos, disfrutamos del mercado local, hicimos un curso de cocina balinesa en una granja local (de ello hablaré en otro post) y también tuvimos la oportunidad de ver un espectáculo de danza en el palacio de Ubud. Quien me sigue en Instagram ya habrá visto mis vídeos en los Stories.

Un día hicimos una excursión a las afueras para visitar dos templos, una plantación de café y uno de los volcanes llamado Batur. La forma más habitual de moverse por la isla es alquilar un conductor y ponerte de acuerdo con él sobre la ruta. No recomendaría alquilar un coche tú solo porque el GPS no funciona la mayor parte del tiempo y apenas hay indicaciones en la carretera.

Además, tener un conductor privado solo para ti es muy conveniente y súper económico (¡pagamos solo 40 € por todo el día!). Nos habló de muchísimas cosas sobre las tradiciones balinesas y nos dio explicaciones durante la visita a los templos.

Lo que no puedes perderte en Ubud

1.Campuhan Ridge Walk. Escapa del bullicio de Ubud y anímate a hacer esta caminata rodeada de campos de arroz. Te sugiero que vayas por la mañana temprano porque así encontrarás menos gente y ¡menos mosquitos! Párate a beber agua de coco en uno de los puestecitos que encontrarás a lo largo del camino.

2.Visita los campos de arroz escalonados de Tegalang. De nuevo preferentemente temprano para evitar las multitudes y hacer una foto desde arriba. Podrás admirar los arrozales cultivados con la técnica del Subak, un sistema tradicional de riego en Bali. Históricamente este sistema fue transmitido por un sacerdote llamado Rsi Markandeya en el siglo VIII. Otros con el mismo sistema que merecen una vista son Jatiluwih, Jambul, Sideman and Rendang.

3.Visita el Templo de Tirta Empul. Si no eres un gran fan de los templos o solo te quedas unos días en Ubud entonces elige este. Es impresionante ver el ritual de purificación. Primero rezan un poco, luego beben agua directa del grifo y por último, se mojan la cabeza. Y así en cada chorro. Te sorprenderá verlo en persona.

4.Compra entradas para ver un baile tradicional balinés en el Palacio de Ubud. Hay más lugares donde ver estas danzas pero el hecho de que este sea en un palacio lo hace aún más especial. El espectáculo dura algo más de una hora y cuesta 100.000 rupias (unos 6€).

5.Vete al Bosque Sagrado de los Monos. Se trata de un lugar donde podrás ver a los monos en libertad en más de 12 hectáreas de bosque. Eso sí, no los acoses porque al fin y al cabo somos nosotros los que estamos invadiendo su espacio yendo allí. No les gusta que les miren directamente, así que sácales fotos con discreción. Aprovecho estas líneas también para sacar mi lado animalista y comentaros que no existen santuarios de elefantes en Bali. Por mucho que lo vendan así en redes sociales o por la calle una vez allí. Sé responsable en tus viajes por favor. Puedes ver más información sobre este tema aquí.

6.¡Ve a darte un masaje! En Bali verás tantos bares y restaurantes como centros de masaje. Casi todos los que nos dimos nos costaron 6€ para una hora pero un día ¡incluso recibimos uno por 2´5€!

7.Come en un restaurante orgánico. Uno de los aspectos que más me gustaron sobre Ubud es la cantidad de restaurantes orgánicos y vegetarianos que hay. Me aconsejaron ir a Sari Organik y fue todo un acierto porque se convirtió en una de las mejoras comidas que tuve durante el viaje. Tendrás que hacer una larga caminata desde el centro para llegar porque el caminito discurre por medio de campos de arroz y la comida ¡merece mucho la pena!

8. Haz algo de yoga. O sino vete a una clase de meditación. Bali es famosa por practicar estas dos disciplinas y mucha gente alrededor del mundo se interesa en apuntarse er un curso o una clase de yoga o meditación.

9.Visita una isla cercana. Pasa de Kuta, demasiada gente y llena de turistas borrachos, dirígete a Sanur y coge una barco para ir a alguna isla. Puedes escoger entre Nusa Lembongan, las islas Gili o Lombok. Nosotros elegimos el grupo de las islas Nusa porque nos comentaron que eran las más tranquilas y todavía se mantienen bastante vírgenes. Nos encantaron y hablaré sobre Lembongan en un futuro post.

10.Disfruta de un rijsttafel. Esta comida indonesia se compone de varios platos pequeños de carne, pollo y verduras con diferentes grados de picantes y se acompaña de arroz. Se cree que los colones holandeses tuvieron algo que ver en la creación del rijstaffel. Nosotros lo probamos en Bridges Bali y nos encantó. Hay que reservar previamente y solo lo sirven para el almuerzo. También disponen de una versión vegetariana.

 

¡Espero que este rápido viaje por Bali te anime a visitar la isla! Las 16 horas de vuelo desde Madrid merecen la pena y mucho.

 

Lee sobre otros viajes míos aquí.

 

Fotografía: Carlota Fariña

Más en Instagram: @carlotafarina

 

 

 

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